Por: Mundo en Conflicto

Centenares de agricultores provenientes de distintos rincones de Europa convergieron en Bruselas en una manifestación que buscaba denunciar las regulaciones de la Unión Europea. Convocados por la polémica organización Farmers Defence Force (FDF), los agricultores llegaron en sus tractores, ocupando la región de Heysel, en las afueras de la capital belga, con cerca de 500 vehículos presentes durante toda la jornada del martes.

A pesar del elevado número de participantes, las autoridades policiales informaron que la protesta transcurrió pacíficamente, sin incidentes ni problemas de tráfico significativos. Sin embargo, un grupo reducido de tractores fue escoltado simbólicamente hasta la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, donde los manifestantes hicieron sonar sus bocinas, mientras que el resto permaneció en la periferia de la ciudad.

La FDF, cuya fundación data del 2019 en los Países Bajos, ha emergido como una fuerza prominente en las protestas desde el 2022, particularmente contra las políticas ambientales del gobierno neerlandés, enfocadas en la reducción de emisiones de nitrógeno.

A pesar de la ausencia de algunas organizaciones ambientales y agrícolas en la manifestación, quienes decidieron no sumarse a la convocatoria, la FDF ha sido etiquetada como cercana a la extrema derecha por algunas entidades.

El programa distribuido por la FDF para la protesta incluía discursos de figuras destacadas de Rumanía, España (como la activista Lola Guzmán), Polonia, Bélgica e Italia, todas relacionadas con movimientos de la extrema derecha. Guzmán, exmiembro del grupo de extrema derecha Vox, es conocida por su papel impulsor en la ‘Plataforma 6F’, una coalición informal detrás de masivas protestas de agricultores españoles contra las regulaciones ambientales de la UE.

Mientras tanto, en Polonia, un grupo de aproximadamente 30 agricultores bloquearon carreteras cerca de la frontera con Ucrania en un acto de solidaridad con los manifestantes en Bruselas. Esta acción resalta la creciente preocupación y descontento entre los agricultores europeos respecto a las políticas agrícolas y ambientales de la Unión Europea.