Por: Mundo en Conflicto

En una reunión celebrada en Pekín, líderes mundiales se han unido en un llamado conjunto a la paz en Oriente Medio, específicamente en relación con el conflicto entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás. Encabezada por el presidente de China, Xi Jinping, la cumbre reunió a figuras prominentes como el presidente egipcio Abdel Fattah al Sisi y el jeque Mohamed ben Zayed al Nahyan de Emiratos Árabes Unidos.

El presidente Xi Jinping destacó la urgente necesidad de una conferencia de paz para abordar las raíces del conflicto, subrayando que Oriente Medio posee un potencial de desarrollo significativo que está siendo socavado por la guerra. Además, reiteró el respaldo de China a una solución de dos Estados para el conflicto israelo-palestino y abogó por la plena integración de Palestina en la ONU.

Por su parte, el presidente egipcio instó a la comunidad internacional a brindar asistencia humanitaria a largo plazo a la Franja de Gaza y a detener cualquier intento de desplazamiento forzoso de los palestinos. Este llamado surge en medio de informes sobre el control operativo israelí en la región, lo que ha generado preocupaciones sobre una escalada del conflicto y una crisis humanitaria aún más grave.

La reunión también sirvió como plataforma para fortalecer los lazos bilaterales entre China y Emiratos Árabes Unidos, con el jeque Mohamed ben Zayed al Nahyan elogiando la relación entre ambos países y expresando su deseo de fortalecerla aún más.

Analistas consideran que la postura de China en esta cumbre busca aumentar su influencia en la región y presentarse como un mediador comprometido con la paz en contraposición a la supuesta inacción de otros actores internacionales.

En un momento crucial para Oriente Medio, esta cumbre representa un paso significativo hacia la búsqueda de una solución pacífica y duradera para uno de los conflictos más complejos del mundo, y refuerza el papel de China como un actor clave en los asuntos internacionales.