Por: Mundo en Conflicto

En un movimiento inesperado, el partido de extrema derecha alemán Alternativa para Alemania (AfD) ha prohibido a su principal candidato a las elecciones europeas, Maximilian Krah, participar en eventos de campaña tras unas controvertidas declaraciones sobre las SS nazis.

Krah, quien lidera la lista del AfD para las elecciones al Parlamento Europeo programadas del 6 al 9 de junio, anunció que dejará sus cargos directivos en el partido en respuesta a la creciente presión interna.

"Lo último que necesitamos ahora es un debate sobre mí (...). Por eso, renuncio desde hoy a participar en la campaña electoral y dimito de mi puesto como miembro del buró federal", escribió Krah en la red social X.

A pesar de la prohibición, Krah continuará encabezando la lista del AfD para los comicios europeos, ya que el plazo para reemplazarlo ha expirado.

La polémica surgió por unas declaraciones de Krah al diario italiano La Repubblica, en las que afirmó que un miembro de las SS nazis "no es automáticamente un criminal". Esta declaración provocó una fuerte reacción, llevando al principal partido de extrema derecha de Francia, Agrupación Nacional (RN), a anunciar que ya no compartirá grupo con sus aliados de AfD en el Parlamento Europeo.

No es la primera vez que Krah se ve envuelto en controversias. En las últimas semanas, ha estado en el centro de varios escándalos que han afectado la imagen del partido. La justicia alemana ha iniciado una investigación preliminar por sospechas de financiamiento ruso y chino. Además, uno de sus asistentes en el Parlamento Europeo fue detenido en abril bajo la acusación de ser un agente chino.

Estas turbulencias internas llegan en un momento crucial para el AfD, que actualmente cuenta con un 15% de intención de voto para las elecciones europeas, una cifra que lo sitúa en segundo o tercer lugar. Este porcentaje es una caída significativa desde el 23% que alcanzó a finales de 2023, aunque sigue siendo mejor que el 11% obtenido en las elecciones de 2019.

La situación plantea serias dudas sobre el futuro de Krah y su papel dentro del AfD, así como sobre la estabilidad y cohesión del partido en un momento clave para su proyección europea.