Por: Mundo en Conflicto

En medio de una escalada de tensiones en el este de Ucrania, Rusia anunció el jueves pasado la toma de otro pueblo en la región, cerca de la estratégica ciudad de Avdiivka. Según informes del Ministerio de Defensa ruso, sus tropas "liberaron totalmente el poblado de Berdichi", a solo 12 kilómetros de Avdiivka, en lo que representa un avance más en la ofensiva rusa en la zona.

Estos acontecimientos se producen en un momento crucial, con las tropas rusas buscando consolidar posiciones antes de la llegada de una nueva dotación de ayuda militar estadounidense a Ucrania. La entrega, que ha experimentado varios meses de retraso, se espera que llegue próximamente a Kiev. Esta ayuda es vital para las fuerzas ucranianas, que enfrentan una escasez de munición y otros recursos.

El comandante en jefe del ejército ucraniano, Oleksandr Syrsky, ha reconocido que la situación en el frente se ha deteriorado, admitiendo los "éxitos tácticos" logrados por las tropas rusas en varias áreas. Esta admisión subraya las dificultades que enfrenta Ucrania para contener el avance ruso y repeler la invasión que comenzó en febrero de 2022.

La ofensiva rusa ha sido continua desde el fracaso del gran contraataque lanzado por Ucrania a mediados de 2023. Rusia ha aprovechado el desgaste del ejército ucraniano, que lucha por reclutar nuevos soldados y enfrenta problemas de recursos, para avanzar en el territorio ucraniano en disputa.

Con cada vez más pueblos bajo control ruso en el este de Ucrania, la situación en la región se vuelve cada vez más volátil, aumentando las preocupaciones sobre el futuro de la zona y la posibilidad de una escalada del conflicto. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención, con la esperanza de una pronta solución diplomática que ponga fin al derramamiento de sangre en la región.