Por: Mundo en Conflicto

El Parlamento británico ha aprobado una ley que permitirá el envío de migrantes que han ingresado al Reino Unido de manera irregular a Ruanda, desencadenando un intenso debate y destacando un acuerdo histórico entre ambas naciones.

La legislación, una de las principales promesas del primer ministro británico, Rishi Sunak, finalmente logró pasar después de una noche de deliberaciones acaloradas entre las Cámaras de los Comunes y los Lores. Conocido coloquialmente como "ida y vuelta parlamentaria", este proceso vio cómo ambas partes rechazaban y aceptaban enmiendas en múltiples ocasiones hasta alcanzar un consenso.

La aprobación final por parte de la Cámara de los Lores marca un hito en esta controvertida medida, que ahora espera la sanción del Rey Carlos III antes de entrar en vigor. Según los pronósticos, las deportaciones podrían comenzar en unas semanas.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha defendido vigorosamente la ley, afirmando que es esencial para disuadir a los migrantes de emprender travesías peligrosas y para combatir el tráfico de personas. Se espera que los primeros vuelos con migrantes deportados partan hacia Ruanda en aproximadamente tres meses.

Este acuerdo ha surgido tras un fallo del Tribunal Supremo británico, que inicialmente declaró ilegal el plan de deportación. Ahora, con Ruanda considerado un país seguro, el Reino Unido se compromete a un desembolso significativo, con pagos ya realizados y futuros compromisos financieros, además de incentivos adicionales basados en la acogida de migrantes.

El gobierno ruandés ha recibido con satisfacción la aprobación de la ley, asegurando la seguridad de los refugiados que ya se encuentran en el país y los que puedan llegar en el futuro. Este acuerdo representa un paso importante en la gestión de la migración irregular y la cooperación internacional en materia de refugiados.