Por: Braian Villagra

La reciente escalada de tensiones en Oriente Medio ha generado una ola de condenas internacionales después del ataque nocturno perpetrado por Irán contra Israel. La OTAN se sumó a las voces de rechazo calificando el incidente como una "escalada" de la inestabilidad regional y exhortando a la "moderación" de todas las partes involucradas.

Farah Dakhlallah, portavoz de la Alianza Atlántica, expresó: "Condenamos enérgicamente la escalada nocturna promovida por Irán, solicitamos mesura y observamos con atención los acontecimientos. Es de suma importancia que el conflicto en Oriente Medio no se desborde".

Las reacciones también llegaron desde Europa. El presidente francés, Emmanuel Macron, condenó enérgicamente el ataque y expresó solidaridad con el pueblo israelí. Macron destacó el compromiso de Francia con la seguridad de Israel y llamó a la moderación para evitar una mayor escalada.

Por su parte, el canciller alemán, Olaf Scholz, calificó el ataque de Irán como "irresponsable e injustificable", advirtiendo sobre el riesgo de una conflagración en la región. Desde Italia, la primera ministra Giorgia Meloni reiteró la condena hacia los ataques iraníes y anunció una conferencia de líderes del G7 para abordar la situación.

Las Naciones Unidas también se pronunciaron sobre el tema. El secretario general, Antonio Guterres, expresó su profunda preocupación por el peligro real de una escalada devastadora a nivel regional y urgió a todas las partes a ejercer la moderación para evitar enfrentamientos militares en múltiples frentes en Oriente Medio.

Las declaraciones de condena también llegaron desde Alemania y España. Annalena Bearbock, ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, mostró solidaridad con Israel y exigió el cese inmediato de las hostilidades por parte de Irán. En España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, condenó el ataque y pidió responsabilidad y moderación a los líderes internacionales para resolver los conflictos por la vía diplomática.

En medio de estas reacciones, la región de Oriente Medio enfrenta una situación de creciente tensión y preocupación por una posible escalada del conflicto.