Por: Mundo en Conflicto

La Casa Blanca ha elevado su tono al condenar firmemente la reciente incursión policial en la embajada mexicana en Quito por parte de las autoridades ecuatorianas. Tras revisar minuciosamente los videos de seguridad divulgados por México, el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, denunció esta violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas en una conferencia de prensa.

El asesor Sullivan expresó su preocupación por la actuación del Gobierno ecuatoriano, destacando que su acción constituye un flagrante desacato a las obligaciones internacionales de respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas. "El Gobierno de Ecuador ignoró sus obligaciones bajo el derecho internacional como Estado anfitrión", afirmó.

La reacción de la Casa Blanca marca un punto de inflexión en este incidente que ha generado una crisis diplomática en la región. Por primera vez, Estados Unidos se pronuncia directamente sobre las acciones de Ecuador, después de una serie de declaraciones cautelosas por parte del Departamento de Estado.

Las tensiones se intensificaron el pasado viernes cuando la Policía ecuatoriana, por orden del presidente Daniel Noboa, ingresó a la embajada mexicana en Quito para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas, quien había solicitado asilo político en México. Las imágenes de las cámaras de seguridad, ampliamente difundidas, muestran a los policías apuntando con armas de fuego al personal de la embajada mientras se llevaban a Glas a la fuerza.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, había denunciado previamente la "postura ambigua" de Estados Unidos y Canadá ante este incidente, mientras que numerosos gobiernos latinoamericanos y europeos han condenado la violación de la Convención de Viena.

Se espera que las reuniones convocadas por la Organización de los Estados Americanos (OEA) esta semana contribuyan a encontrar una solución diplomática a esta creciente disputa entre Ecuador y México.

El incidente en la embajada mexicana en Quito ha desatado una escalada diplomática sin precedentes en la región, poniendo a prueba las relaciones entre Ecuador, México y Estados Unidos. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de este conflicto que amenaza con socavar la estabilidad diplomática en América Latina.