Por: Mundo en Conflicto

En un giro que aumenta la tensión en la ya volátil región de Medio Oriente, Teherán ha prometido una respuesta contundente luego del ataque que sufrió su consulado en Damasco por parte de Israel. El embajador iraní en Siria, Hossein Akbari, salió ileso del bombardeo que destruyó parcialmente las instalaciones, aunque al menos ocho personas perdieron la vida, incluido un alto oficial de la Guardia Revolucionaria.

El embajador Akbari, en declaraciones a la televisión estatal iraní desde Damasco, calificó al estado de Israel como "violador de las leyes internacionales" y advirtió que recibirán una respuesta severa por parte de Irán.

Por su parte, Naser Kanani, portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, dejó claro que Irán se reserva el derecho a tomar contramedidas y decidirá el tipo de respuesta y castigo al agresor.

El ataque, uno de los más graves perpetrados contra intereses iraníes en Siria en años recientes, fue atribuido por las autoridades sirias al "enemigo israelí", quienes habrían lanzado el bombardeo desde los Altos del Golán, territorio ocupado por Israel.

Según informes de una fuente militar no identificada, parte de los misiles lanzados fue derribada por las defensas antiaéreas. Akbari fue testigo del ataque desde la embajada iraní en Damasco, donde observó cómo cazas F-35 dispararon seis misiles contra el consulado.

Hasta el momento, Israel no ha reivindicado la responsabilidad por el ataque, siguiendo la habitual política de ambigüedad en sus operaciones militares en territorio sirio.

Este incidente amenaza con aumentar aún más las tensiones en una región ya convulsionada, y plantea preguntas sobre el futuro de la relación entre Irán e Israel, así como sobre la estabilidad en Medio Oriente.