Por: Mundo en Conflicto

El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, ha hecho un llamado urgente el pasado martes para la rápida demarcación de la frontera con Azerbaiyán, advirtiendo sobre el riesgo de una escalada de hostilidades si esta medida no se lleva a cabo. Durante su visita a la aldea de Voskepar, en la región de Tavush, cerca de la frontera con Azerbaiyán, Pashinyan destacó la importancia de definir los límites territoriales con prontitud.

El líder armenio expresó su preocupación por la negativa de Azerbaiyán a proceder con la demarcación fronteriza, advirtiendo que esta postura podría desencadenar un nuevo conflicto en la región. Pashinyan subrayó la necesidad de basar esta delimitación en el reconocimiento mutuo de la integridad territorial de ambos países, utilizando como referencia los mapas soviéticos de 1991.

“Eso significaría que una guerra podría estallar para fines de esta semana”, afirmó el líder armenio durante un acto en la aldea de Voskepar en la región Tavush.

Las tensiones entre Armenia y Azerbaiyán tienen raíces históricas, exacerbadas por conflictos territoriales en la región del Cáucaso. El año pasado, Azerbaiyán lanzó una campaña militar relámpago para recuperar la región de Karabaj, poniendo fin a décadas de dominio por parte de separatistas armenios. Este conflicto resultó en la pérdida de vidas y desplazamientos masivos de población.

Las hostilidades recientes han tensado aún más las relaciones entre Rusia y Armenia. Armenia ha criticado la inacción de las fuerzas de paz rusas desplegadas en la región después del conflicto del año pasado, acusándolas de no intervenir para detener la ofensiva de Azerbaiyán en septiembre pasado.

Además, la postura de Armenia en relación con las alianzas internacionales ha generado tensiones adicionales con Rusia. Los intentos de fortalecer los lazos con Occidente y la reciente adhesión a la Corte Penal Internacional han suscitado desaprobación por parte de Moscú.

La situación en la región del Cáucaso sigue siendo delicada, y las acciones y declaraciones de las partes involucradas continuarán siendo vigiladas de cerca por la comunidad internacional en los próximos días.