Por: Mundo en Conflicto

El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha denunciado a Israel por cometer un presunto crimen de guerra en la Franja de Gaza, al emplear el hambre como una táctica militar.

Según Türk, la situación de hambre, inanición y hambruna que azota a la población de Gaza se debe a las severas restricciones impuestas por Israel a la entrada y distribución de ayuda humanitaria y bienes comerciales, así como al desplazamiento masivo de la población y la destrucción de infraestructuras civiles esenciales.

La Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA) ha confirmado que la hambruna en Gaza ya no es una mera posibilidad, sino una realidad cruda y desgarradora. Cerca de 210.000 personas en las áreas administrativas del norte del enclave se encuentran en una situación desesperada, sin acceso a los medios básicos de subsistencia.

Jens Laerke, portavoz de la OCHA, describió la situación como alarmante, destacando que las personas afectadas se ven obligadas a recurrir a medidas extremas, como alimentarse de semillas de pájaros, forraje para animales, hierbas y maleza.

Esta situación crítica ha llevado a un llamado urgente de la comunidad internacional para que se tomen medidas inmediatas y se garantice el acceso humanitario a Gaza.

La evidencia de un crimen de guerra potencialmente perpetrado por Israel ha generado una condena generalizada y un llamado a la rendición de cuentas por parte de las autoridades pertinentes.

Mientras tanto, la población de Gaza sigue sufriendo las devastadoras consecuencias de esta crisis humanitaria, con la esperanza de que la ayuda llegue pronto y se ponga fin a su angustia.