Por: Mundo en Conflicto

Un ataque con drones contra una base militar en la región separatista de Transnistria, en Moldavia, ha provocado una escalada de tensiones, según informes de las autoridades locales, que tienen alineamientos prorrusos.

Las autoridades de la zona han señalado a Ucrania como responsable del ataque, aunque la Oficina de Políticas de Reintegración de Moldavia ha desmentido estas afirmaciones tras examinar videos del incidente. Según esta oficina, el equipo militar dañado en las imágenes no estaba operativo desde hace años, y han asegurado estar en contacto con las autoridades ucranianas para esclarecer la situación.

A pesar de la presencia de aproximadamente 1.500 soldados rusos en Transnistria bajo el pretexto de mantener la paz, no se ha confirmado la presencia de tropas rusas en la base atacada en Tiraspol, la capital regional.

El ataque ha ocurrido en un momento de creciente tensión entre Transnistria y el gobierno prooccidental de Moldavia, con las autoridades separatistas solicitando protección a Rusia.

Moldavia, que aspira a unirse a la Unión Europea, ha tomado medidas recientes, como la imposición de nuevos aranceles aduaneros a las transacciones comerciales con Transnistria, aumentando así las tensiones. A pesar de que Transnistria no es reconocida por ningún país miembro de la ONU, incluida Rusia, esta última mantiene estrechos vínculos con la región.

El mes pasado, los líderes de Transnistria solicitaron a la Duma Estatal de Rusia que tome medidas para proteger la región ante la creciente presión de Moldavia, argumentando la presencia de una gran comunidad de ciudadanos rusos en Transnistria.

El ataque con drones coincidió con el último día de las elecciones presidenciales en Rusia, que se llevaron a cabo bajo estrictas medidas de seguridad. Además, se registró un incidente en la embajada rusa en Chisinau, donde un individuo fue detenido tras arrojar bombas molotov durante el proceso electoral.