Por: Mundo en Conflicto

La capital de Chad, Yamena, se encuentra sumida en una profunda crisis mientras informes de un intento de golpe de estado y disturbios sacuden la ciudad. La situación, marcada por movimientos del ejército y disparos audibles, insinúa una escalada significativa en la inestabilidad política del país.

Fuerzas de oposición han lanzado ataques contra sitios clave del gobierno, desafiando abiertamente la autoridad del liderazgo actual. Imágenes que circulan en las redes sociales muestran una presencia masiva de fuerzas militares en las calles, acompañada de vehículos blindados y tanques, mientras la ciudad se sumerge en un clima de incertidumbre, con el funcionamiento de Internet interrumpido.

Uno de los episodios más destacados de esta crisis es la detención del general Saleh Deby Itno, tío del líder de la transición Mahamat, quien es considerado uno de los principales responsables de los disturbios en Yamena. Según informes del sitio web "Tchad One", el líder de la oposición Yaya Dillo, sobrino de Saleh, habría sido asesinado por fuerzas leales al presidente de transición Mahamat Deby.

La violencia ha alcanzado su punto álgido con el asedio a la sede del Partido Socialista sin Fronteras (PSF), donde una decena de activistas perdieron la vida y varios resultaron heridos durante un enfrentamiento con el ejército. Estos eventos se producen en el contexto de las tensiones políticas previas a las elecciones presidenciales del 6 de mayo, tras la nominación de Mahamat Deby por el MPS, desafiando las promesas de la transición.

Mientras tanto, desde Estados Unidos, el Primer Ministro de Chad, Succes Masra, ha expresado su respaldo al Presidente Déby en un intento por mantener la calma y la cohesión nacional. En un comunicado, Masra llamó a continuar el camino hacia "un Chad de justicia y de igualdad, un Chad reconciliado, un Chad de todos con todos", instando a la unidad en medio de la crisis política que enfrenta el país.

La incertidumbre persiste en Chad mientras la situación política se torna cada vez más volátil, con un clima de tensión y violencia que amenaza la estabilidad de la nación africana.