Por: Braian Villagra

Hamás está evaluando una propuesta, aceptada por Israel en conversaciones previas con mediadores en París la semana pasada, para un cese al fuego que suspendería los combates durante 40 días. Esta iniciativa representaría la primera pausa prolongada en un conflicto que ya lleva cinco meses.

El cese de hostilidades implica la restauración de centros médicos y panaderías en la Franja, la llegada de 500 camiones diarios con ayuda humanitaria, y la distribución de numerosas tiendas de campaña y remolques para la población desplazada. Se liberaría a decenas de rehenes a cambio de ciudadanos palestinos detenidos en Israel. Según el pacto en discusión, se liberarían a múltiples secuestrados en Gaza a cambio de palestinos encarcelados en Israel.

Actualmente, las delegaciones de ambas partes se encuentran en Qatar ultimando los detalles de esta posible tregua. Según fuentes cercanas a las conversaciones, la propuesta presentada en París permitiría la liberación de algunos rehenes por parte de los militantes, aunque no de todos, a cambio de la puesta en libertad de cientos de detenidos palestinos, un aumento significativo en la ayuda humanitaria a Gaza y la retirada de las tropas israelíes de las áreas densamente pobladas del enclave.

No obstante, persisten desafíos significativos. La principal demanda de Hamás es que cualquier acuerdo incluya una clara vía hacia el fin permanente del conflicto y la retirada israelí, así como una resolución sobre el destino de los israelíes en edad de combatir que se encuentran entre los rehenes.

Las declaraciones de Biden, realizadas durante un programa nocturno de entrevistas, sugirieron un progreso inminente, indicando que Israel ya había accedido a detener los enfrentamientos durante el próximo Ramadán, que está previsto que comience el 10 de marzo. Sin embargo, Qatar, que actúa como principal mediador, subrayó que aún no se ha logrado un gran avance.

Dos altos cargos de Hamás enfatizaron que, pese a las declaraciones optimistas, aún existen grandes cuestiones por cerrar en las conversaciones. Las cuestiones cruciales del cese al fuego y la retirada de las fuerzas israelíes no están claramente definidas, lo que retrasa la consecución de un acuerdo concreto.

Ahmad Abdel-Hadi, miembro del grupo islamista, minimizó los avances y expresó que el grupo no modificará sus exigencias, que incluyen el fin definitivo de la ofensiva israelí y la retirada de todas las tropas de Gaza.

En una rueda de prensa en Doha, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, Majed al-Ansari, indicó que el emirato se mostraba "optimista" respecto a las conversaciones, sin ofrecer más detalles.

El vocero no quiso hacer comentarios sobre las declaraciones de Biden y dijo que Qatar estaba "trabajando duro". El emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, cuya mediación fue crucial para alcanzar un primer alto el fuego en noviembre, llegó hoy a París para una visita de dos días centrada en las negociaciones de tregua en Gaza.

Israel, por su parte, mantiene su disposición al diálogo, aunque insiste en que Hamás debe abandonar demandas excesivas para llegar a un acuerdo viable. La incertidumbre persiste, con altos funcionarios israelíes cuestionando el optimismo expresado por Biden.

Unos 130 cautivos permanecen en Gaza, aunque Israel afirma que alrededor de una cuarta parte de ellos han fallecido.

Mientras las esperanzas de un cese al fuego se mantienen, las complejas negociaciones entre Israel y Hamás subrayan la delicada situación en Gaza y la necesidad urgente de encontrar una solución que ponga fin al sufrimiento de los civiles atrapados en medio del conflicto.