Por: Braian Villagra

Las alarmas vuelven a sonar en Europa del Este con la decisión del Consejo Supremo de Transnistria de preparar una reunión extraordinaria que incluirá a todas las ramas de sus diputados en el Palacio de la República, en la capital Tiraspol. El impulsor de esta importante cita fue el propio jefe del Estado con reconocimiento limitado, Vadim Krasnoselski.

Transnistria es una región rebelde y prorrusa dentro de Moldavia desde 1991, tras la caída de la Unión Soviética e inicio de una guerra civil. Al mismo tiempo, es un lugar estratégicamente importante para Rusia, ya que el Estado con reconocimiento limitado limita con el este de Ucrania, hoy escenario del conflicto más intenso entre las tropas de Moscú y Kiev, desatado en el este ucraniano.

Según indica el diario digital ruso Kommersant, durante los 34 años de existencia de Transnistria, los congresos de diputados de todos los niveles se han reunido solo seis veces. El último Congreso de esta magnitud fue en marzo de 2006, y finalizó con un llamado a la Duma Estatal de Rusia con una solicitud para el reconocimiento e independencia del Estado.

Muchos analistas internacionales con una visión más afín a las políticas occidentales temen que esta convocatoria pueda terminar en una solicitud de Transnistria a Rusia para que Moscú la considere parte de la Federación Rusa. De esta manera, Putin podría anexionar el territorio y utilizarlo como un frente cercano al este de Ucrania, algo que Moscú ha intentado en varias ocasiones.

En recientes declaraciones públicas, el presidente del Congreso de Transnistria, Alexander Korshunov, manifestó que la importante reunión parlamentaria tendrá como objetivo discutir la difícil situación del país: "Las acciones de Moldavia complican enormemente la situación de los ciudadanos socialmente vulnerables".

"Todo esto podría conducir a una catástrofe humanitaria. La situación es complicada y, desde mi punto de vista, es necesario contactar con todas las estructuras, incluidas las europeas, y resaltar la información de que se están violando los derechos y libertades de los ciudadanos", destacó el titular de la Cámara de Diputados de Transnistria.

Moldavia ha calificado de ilegítima la presencia militar de Rusia en Transnistria y ha pedido la retirada de las fuerzas rusas. Ucrania ha manifestado que "responderá" a cualquier intento de Rusia de involucrar a la región en el conflicto armado entre Moscú y Kiev. Sin duda, esto también traería consecuencias para Moldavia debido a la cercanía de ambos territorios.

El pasado enero, el presidente Krasnoselski le dijo a la cadena rusa TASS que "la creciente militarización de Moldavia amenaza a Transnistria" y que el gobierno con sede en Chisinau "tiene la responsabilidad de las futuras consecuencias inevitables".

Hace un año, a comienzos de 2023, se vivió una creciente tensión y temores entre Moldavia y las autoridades prorrusas de Transnistria por un posible involucramiento de los separatistas en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Semanas de acusaciones diplomáticas entre Tiraspol y Chisinau, sumadas al miedo causado por las constantes noticias difundidas en redes sociales.

— Mundo en Conflicto 🌎 (@MundoEConflicto) February 24, 2023

Transnistria es una región situada en el este de Moldavia que se declaró independiente en 1990, lo que desencadenó un conflicto armado en 1992. Aunque no cuenta con reconocimiento internacional, Transnistria posee su propio gobierno, bandera y fuerzas armadas. La región mantiene estrechos lazos con Rusia y cuenta con presencia militar rusa en su territorio. Su estatus político sigue siendo incierto y constituye uno de los temas pendientes en la región post-soviética.