Por: Mundo en Conflicto

Las tensiones en la Franja de Gaza continúan intensificándose, a pesar de que en las últimas semanas Israel ha centrado su atención en los ataques contra Hezbolá en Líbano. Este 8 de octubre, las fuerzas israelíes llevaron a cabo múltiples bombardeos en el enclave palestino, resultando en al menos 56 muertes en solo 24 horas, según el Ministerio de Salud de Gaza. Con este nuevo saldo, el número total de víctimas desde el inicio del conflicto ha alcanzado la alarmante cifra de 41.965.

La mayoría de los ataques recientes se concentraron en el norte de Gaza, especialmente en la zona de Jabalia. El Ejército israelí ha declarado que su objetivo es eliminar la presencia de militantes de Hamás en esta área, lo que ha desencadenado una serie de bombardeos aéreos que han dejado más de 200 heridos adicionales, aumentando el total de heridos a 97.590.

Los equipos de emergencia se enfrentan a un grave desafío, ya que se estima que al menos 10.000 personas aún se encuentran atrapadas bajo los escombros. La intensidad de los ataques ha impedido que los rescatistas accedan a muchas áreas afectadas. Los campos de refugiados de Nuseirat y Burejj fueron algunos de los puntos más devastados, con al menos 30 personas asesinadas en este último.

Mientras tanto, en Jabalia, los residentes han expresado su desesperación. Salah, un padre de familia de 60 años, afirmó que “están bombardeando Jabalia como si la guerra acabara de empezar y el mundo estuviera ciego al respecto”. Mohammed Salha, director del hospital Al-Awda, relató que a pesar de las advertencias del Ejército israelí para evacuar el centro médico, han decidido quedarse debido a la necesidad urgente de atención médica para los pacientes.

En el sur de Gaza, un dron israelí atacó a un grupo de ciudadanos en Rafah, resultando en al menos ocho muertos mientras buscaban agua. Las condiciones de los hospitales son cada vez más críticas, con escasez de recursos y evacuaciones forzadas ordenadas por Israel en los hospitales de Indonesia, Kamala Adwan y Al-Adwa.

El grupo islamista Hamás y su movimiento aliado, la Yihan Islámica, han respondido atacando a las fuerzas israelíes con cohetes antitanques, alegando que han infligido bajas en el Ejército israelí. A su vez, el Ejército de Israel ha afirmado haber eliminado a “muchos” combatientes palestinos y desmantelado infraestructura militar en Jabalia.

La situación se complica aún más con la escalada de hostilidades en el norte, donde el conflicto con Hezbolá también ha dejado más de 2.000 muertos en Líbano y ha desplazado a cerca de 1,2 millones de personas debido a los enfrentamientos.

El Gobierno de Netanyahu, apoyado por Estados Unidos, continúa justificando estos ataques como necesarios para eliminar las amenazas de seguridad contra Israel, mientras la población civil en Gaza y Líbano enfrenta las consecuencias devastadoras de esta prolongada confrontación.