Por: Mundo en Conflicto

En medio de una creciente escalada bélica en la región, Israel anunció este lunes haber bombardeado cerca de 800 objetivos pertenecientes al movimiento islamista Hezbolá en el Líbano. Los ataques, que comenzaron en la madrugada, dejaron un saldo de 356 muertos, entre ellos 21 niños, según confirmaron fuentes oficiales del gobierno libanés.

El primer ministro de Líbano, Najib Mikati, condenó enérgicamente los bombardeos y acusó a Israel de ejecutar un «plan de destrucción» contra su país. En un discurso televisado, instó a las Naciones Unidas y a los países con mayor influencia internacional a intervenir para frenar lo que calificó como una «agresión desproporcionada». Según el Ministerio de Salud libanés, además de los fallecidos, más de 5.000 personas han resultado heridas desde el inicio de los ataques la semana pasada.

Éxodo masivo de civiles

En el sur del Líbano, particularmente en la ciudad de Sidón, cientos de familias buscan huir de las zonas afectadas. Fotografías muestran largas filas de autos intentando abandonar la región, mientras las autoridades locales advierten de un creciente colapso humanitario. La situación ha llevado al cierre de escuelas y otras instituciones públicas en las áreas más afectadas por los bombardeos.

Netanyahu defiende la operación militar

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, justificó los ataques como una medida preventiva. "Nuestra política no es esperar a las amenazas, sino anticiparnos a ellas", señaló en un comunicado. Según Netanyahu, los bombardeos buscan "invertir la relación de fuerzas" en el norte del país, en respuesta a lo que considera una creciente amenaza de Hezbolá, el grupo militante respaldado por Irán.

Los ataques, los más intensos desde el comienzo del conflicto, se concentran principalmente en el sur del Líbano y en la región del valle de Becá, donde el ejército israelí confirmó haber golpeado más de 800 objetivos. La agencia de noticias libanesa ANI también informó de bombardeos en la cordillera del Antilíbano, una estratégica área montañosa.

Respuesta de Hezbolá y temor a una escalada

En reacción a los bombardeos israelíes, Hezbolá lanzó varios cohetes hacia bases militares en el norte de Israel. El grupo militante afirmó que sus ataques son una respuesta directa a los continuos bombardeos sobre el sur del Líbano y el valle de Becá, áreas bajo su control. 

Mientras tanto, en el ámbito internacional, el panorama se vuelve cada vez más preocupante. La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (Finul) advirtió sobre el riesgo de una escalada "devastadora" en la región, que podría tener consecuencias catastróficas para todo el Medio Oriente.

Preocupación internacional y llamadas a la moderación

La ONU y varios gobiernos han expresado su profunda preocupación por el incremento de la violencia. Estados Unidos, principal aliado de Israel, ha solicitado a sus ciudadanos abandonar el Líbano lo antes posible, mientras que el presidente Joe Biden aseguró que su gobierno "hará todo lo posible" para evitar una guerra mayor. Por su parte, China también ha instado a sus ciudadanos a salir de Israel y Líbano de manera inmediata.

Las tensiones han aumentado en la región desde el inicio de la guerra en Gaza, que estalló en octubre de 2023, tras un ataque sorpresa del grupo palestino Hamás en territorio israelí. Desde entonces, el conflicto ha dejado miles de muertos en ambos lados, con la situación en Líbano añadiendo una peligrosa nueva dimensión a la crisis.

Ante este sombrío panorama, la comunidad internacional sigue realizando esfuerzos diplomáticos para evitar una escalada más amplia, aunque los resultados aún parecen lejanos. Las alertas humanitarias, tanto en Líbano como en Gaza, continúan creciendo, y las voces que advierten sobre una "catástrofe inminente" son cada vez más difíciles de ignorar.