Asia | 22 sep 2024
Tensión en Medio Oriente
Israel allana y cierra las oficinas de Al Jazeera en Cisjordania
Fuerzas israelíes allanaron las oficinas de Al Jazeera en Ramala y ordenaron su cierre por 45 días, acusando al canal de incitar al terrorismo. La cadena catarí condenó la medida como un ataque a la libertad de prensa, mientras que organismos internacionales y palestinos criticaron duramente la acción.
Por: Mundo en Conflicto
Fuerzas israelíes irrumpieron en las oficinas de la cadena catarí Al Jazeera en la ciudad de Ramala, situada en Cisjordania ocupada, y emitieron una orden de cierre por 45 días. La medida, que generó fuerte rechazo tanto de la emisora como de organismos internacionales, marca un nuevo episodio en las tensiones entre Israel y la prensa internacional.
Durante el allanamiento, un soldado israelí le comunicó al jefe de redacción de Al Jazeera en la región, Walid al Omari, que la clausura había sido decidida por una orden judicial. «Hay una decisión judicial de cerrar Al Jazeera por 45 días», informó el militar, según la transmisión en vivo realizada por el propio canal. Asimismo, ordenó la evacuación inmediata de las oficinas, solicitando que retiraran todas las cámaras y equipos del lugar.
Imágenes difundidas por la cadena mostraron a las tropas israelíes, fuertemente armadas y encapuchadas, ingresando a las instalaciones. Según explicó al Omari, la orden judicial acusa a Al Jazeera de «incitar y apoyar el terrorismo».
La cadena catarí rechazó categóricamente la medida, emitiendo un comunicado donde condena la acción y la describe como un «acto criminal». «El asalto a nuestra oficina y la confiscación de equipos no es solo un ataque contra Al Jazeera, sino una afrenta a la libertad de prensa y a los principios fundamentales del periodismo», expresa el documento.
Por su parte, el ejército israelí defendió la clausura de las oficinas, afirmando que la cadena ponía en riesgo la seguridad y el orden público, tanto en Cisjordania como en todo Israel. Según una declaración oficial, la decisión se basó en un dictamen judicial y en una evaluación de inteligencia, los cuales determinaron que las oficinas estaban siendo utilizadas para «incitar al terrorismo y apoyar actividades terroristas».
Las reacciones desde el lado palestino no tardaron en llegar. El Ministerio de Relaciones Exteriores palestino, con sede en Ramala, condenó el operativo israelí y lo calificó como una «violación flagrante» de la libertad de prensa. Mohamed Abu al Rub, director de la oficina de medios del gobierno de la Autoridad Palestina, declaró que la clausura de las oficinas de Al Jazeera «confirma los esfuerzos de la ocupación por obstaculizar el trabajo de los medios en su labor de informar sobre las violaciones cometidas contra el pueblo palestino».
En Gaza, el servicio de prensa del gobierno dirigido por Hamás también criticó la medida, describiéndola como un «escándalo».
A nivel internacional, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) se sumó a las voces que condenaron la medida y pidió a Israel que «detenga el acoso» contra la cadena. Carlos Martínez de la Serna, director de programas del CPJ, expresó en un comunicado que «los esfuerzos israelíes para censurar a Al Jazeera socavan gravemente el derecho del público a recibir información sobre una guerra que ha afectado tantas vidas en la región». Además, exigió que los periodistas de Al Jazeera puedan continuar informando «en estos momentos críticos y siempre».
El cierre de las oficinas en Ramala es solo el último de una serie de movimientos del gobierno israelí contra Al Jazeera. La semana pasada, Israel revocó las credenciales de prensa de los periodistas de la cadena en el país, y hace cuatro meses prohibió oficialmente las operaciones de la emisora en su territorio.
A pesar de la orden de clausura, hasta el domingo las transmisiones de Al Jazeera desde Cisjordania y la Franja de Gaza no se habían visto afectadas. La cadena sigue cubriendo el conflicto entre Israel y Hamás en estas zonas.
Israel ha acusado repetidamente a los periodistas de Al Jazeera de actuar como «agentes terroristas» en Gaza, señalando supuestos vínculos con Hamás y la Yihad Islámica. Sin embargo, Al Jazeera ha negado estas acusaciones y denuncia que Israel ataca sistemáticamente a sus empleados en Gaza, donde cuatro de sus periodistas han sido asesinados desde el inicio de la guerra.
Este nuevo episodio subraya las tensiones crecientes entre Israel y los medios internacionales, en un conflicto que sigue generando repercusiones a nivel global.