Por: Mundo en Conflicto

 Ante las graves violaciones de derechos humanos cometidas por los bandos en guerra en Sudán, un grupo de expertos de la ONU instó este viernes al “despliegue inmediato” de una fuerza “independiente e imparcial” para proteger a la población civil, que se encuentra atrapada en medio de una devastadora guerra civil.

 El conflicto, que comenzó el 15 de abril de 2023, enfrenta al ejército regular, liderado por el general Abdel Fattah al Burhan, contra los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), comandados por su exadjunto, el general Mohamed Hamdan Daglo. Según la ONU, esta guerra ya ha causado decenas de miles de muertos y ha obligado a más de 10 millones de personas a desplazarse, lo que agrava aún más la crisis humanitaria en el país.

Denuncias de crímenes de guerra

 En un reciente informe, los expertos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU señalaron que ambos bandos han sido responsables de una serie de “violaciones espeluznantes” a los derechos humanos y crímenes internacionales, muchos de los cuales pueden ser considerados como crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. Las acusaciones incluyen bombardeos indiscriminados en zonas habitadas por civiles, lo que ha provocado una creciente ola de condenas a nivel internacional.

 "Es urgente actuar de inmediato para proteger a los civiles", advirtió Mohamed Chande Othman, presidente de la misión creada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para documentar las violaciones de derechos humanos en Sudán desde el inicio del conflicto.

 Othman insistió en la necesidad de desplegar de inmediato una fuerza independiente con el mandato de salvaguardar a la población civil, subrayando la gravedad de la situación y el riesgo de que las atrocidades se sigan multiplicando si no se toman medidas rápidas.

Ataques contra infraestructura y civiles

 El informe también denuncia que tanto el ejército sudanés como las FAR, junto a sus aliados, han sido responsables de ataques directos e indiscriminados contra la infraestructura civil, incluidos hospitales, escuelas y redes esenciales de comunicación, agua y electricidad. Estos ataques han dejado a millones de personas sin acceso a servicios básicos, aumentando la desesperación de una población que ya enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes.

 Además de los bombardeos, las fuerzas beligerantes han sido acusadas de cometer violaciones, violencia sexual y torturas, así como arrestos arbitrarios y detenciones ilegales, según indicaron los expertos en su comunicado.

Llamado a un alto el fuego

 Aunque los expertos no representan oficialmente a la ONU, su llamado a un alto el fuego y la protección inmediata de los civiles pone presión sobre la comunidad internacional para que intervenga y frene el ciclo de violencia que consume al país africano.

 El conflicto en Sudán sigue escalando, y la falta de un acuerdo entre las facciones en pugna ha convertido al país en un escenario de devastación y sufrimiento para millones de personas, que ven cómo sus derechos más básicos son violados a diario.