Por: Mundo en Conflicto

Un total de 97 miembros del Grupo Islámico de Nigeria (IMN), una organización chií prohibida desde 2019, han sido arrestados tras un violento ataque ocurrido el domingo pasado en Abuja, la capital del país, que resultó en la muerte de dos policías. Las fuerzas de seguridad nigerianas informaron sobre las detenciones y la recuperación de varias armas utilizadas en el ataque.

El portavoz de la Policía de Nigeria, Olumuyiwa Adejobi, detalló en un comunicado que los esfuerzos continuos de las fuerzas del orden llevaron a la captura de los sospechosos y a la incautación de las armas utilizadas en el ataque. “Los asesinatos de agentes de policía en cumplimiento de su deber son extremadamente escandalosos e inaceptables. Quienes cometieron estos crímenes han destruido la paz en nuestra comunidad”, afirmó Adejobi.

El ataque del domingo también dejó a otros tres agentes inconscientes, quienes recibieron atención médica de emergencia en un hospital local. Aunque el IMN ha negado su participación en el ataque, las autoridades sostienen que el grupo sigue siendo una amenaza significativa para la seguridad en Nigeria.

El IMN fue prohibido en julio de 2019 por el Gobierno nigeriano, que lo acusó de terrorismo después de semanas de protestas violentas en demanda de la liberación de su líder, Ibrahim El Zakzaky. El grupo había organizado numerosas manifestaciones en la capital y otras ciudades, exigiendo la liberación de El Zakzaky, quien fue detenido en 2015.

El Zakzaky fue arrestado por cargos de homicidio culposo, reunión ilegal y alteración del orden público. Durante los enfrentamientos con la Policía y el Ejército, alrededor de 350 chiíes murieron en un período de tres días. A pesar de ser absuelto de estos cargos a finales de julio de 2021, El Zakzaky enfrentó nuevas acusaciones de terrorismo y traición por parte de las autoridades del estado de Kaduna.

En respuesta al creciente nivel de violencia y agitación, el Gobierno nigeriano ha intensificado las operaciones de seguridad en la región, buscando desmantelar las redes del IMN y asegurar la estabilidad en el país. Las autoridades han hecho un llamado a la comunidad para colaborar en la identificación y detención de los miembros del grupo que aún están en libertad.