Por: Mundo en Conflicto

Después de que Donald Trump, exmandatario de Estados Unidos y actual candidato presidencial, fuera evacuado de emergencia debido a un tiroteo en un mitin en Pensilvania en el que resultó herido en la oreja derecha, diversas figuras políticas nacionales e internacionales han reaccionado con condenas y mensajes de solidaridad.

Según Richard Goldinger, fiscal de distrito del condado de Butler, el tiroteo dejó dos personas fallecidas, incluyendo al presunto agresor y a un asistente al evento.

El presidente Joe Biden expresó alivio por la seguridad de Trump y condenó el incidente, llamando a la unidad nacional contra la violencia. Biden informó que estaba en contacto con Trump y su familia, y destacó la respuesta del Servicio Secreto.

Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, también condenó el acto como "abominable" y agradeció a los servicios de emergencia por su rápida acción.

Barack Obama, expresidente, enfatizó que "no hay lugar para la violencia política en nuestra democracia" y deseó una pronta recuperación a Trump y su familia.

George W. Bush elogió la respuesta del Servicio Secreto y expresó gratitud por la seguridad de Trump.

Elon Musk, CEO de Tesla, mostró su apoyo a Trump y destacó su resiliencia durante el incidente.

Líderes internacionales como Keir Starmer del Reino Unido, Viktor Orbán de Hungría, Fumio Kishida de Japón, entre otros, también emitieron mensajes de solidaridad y condena a la violencia.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó el acto como "irracional e inhumano", mientras que Jair Bolsonaro de Brasil expresó su apoyo a Trump como líder mundial.

En América Latina, líderes como Javier Milei de Argentina y Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil condenaron el ataque y expresaron su preocupación por la escalada de violencia política.

Nicolás Maduro de Venezuela repudió el atentado y deseó pronta recuperación a Trump, mientras que Miguel Díaz-Canel de Cuba condenó "toda forma de violencia" y criticó el comercio de armas.

El incidente continúa bajo investigación como un intento de homicidio, mientras que Trump se recupera de sus heridas.