Por: Mundo en Conflicto

En un giro controversial, los militares que gobiernan Burkina Faso han dado luz verde a un proyecto de ley que prohíbe la homosexualidad en este país del África Occidental. Aunque la medida aún debe pasar por el Parlamento, el Consejo de Ministros ha adoptado un decreto para establecer un nuevo Código de Personas y Familia (CPF), que consagra esta prohibición según un comunicado oficial de la presidencia.

El ministro de Justicia, Edasso Rodrigue Bayala, enfatizó que "a partir de ahora, la homosexualidad y prácticas relacionadas serán consideradas ilegales y estarán sujetas a sanciones conforme a la ley". A pesar de que las penas específicas no han sido detalladas, el texto debe recibir el visto bueno de los legisladores de la Asamblea Legislativa de Transición.

Históricamente, Burkina Faso no tenía leyes que penalizasen la homosexualidad. Este cambio surge bajo el gobierno del capitán Ibrahim Traoré, quien asumió el poder tras un golpe de Estado en septiembre de 2022.

La medida ha provocado críticas tanto a nivel nacional como internacional. En agosto, el órgano regulador de medios decidió prohibir la emisión de canales de televisión que promuevan la homosexualidad, reflejando un endurecimiento del enfoque hacia la comunidad LGBT+ en el país.

Globalmente, aproximadamente un tercio de los países prohíben las relaciones homosexuales, con algunas imponiendo severas sanciones que incluyen penas de cárcel e incluso la pena de muerte. En África, cerca de 30 naciones tienen leyes que criminalizan la homosexualidad, y recientemente, países como Ghana y Uganda han reforzado estas legislaciones.

Este movimiento en Burkina Faso se suma a una tendencia preocupante de retrocesos en derechos humanos, especialmente para comunidades marginadas, y genera preocupaciones sobre el respeto a la diversidad y los derechos individuales en la región africana.