Por: Mundo en Conflicto

Las recientes jornadas de enfrentamientos entre manifestantes y la policía en Nueva Caledonia, territorio francés en el Pacífico Sur, han sido atribuidas a la interferencia extranjera, según declaró el gobierno francés el jueves. Las autoridades locales han prometido restablecer el orden en la región.

El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, afirmó que la violencia, que ha resultado en la muerte de tres indígenas canacos y un policía, ha sido apoyada activamente por Azerbaiyán. "Esto no es una fantasía", subrayó Darmanin. "Lamento que algunos separatistas hayan llegado a un acuerdo con Azerbaiyán. Sin embargo, aunque haya intentos de interferencia, Francia es soberana en su propio territorio".

Un funcionario de inteligencia francés, que prefirió no ser identificado, indicó al sitio POLITICO que "hemos detectado actividades de Rusia y Azerbaiyán en Nueva Caledonia durante semanas, incluso meses. Están promoviendo la narrativa de que Francia es un estado colonialista".

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, Aykhan Hajizada, rechazó enérgicamente estas acusaciones. “En lugar de acusar a Azerbaiyán de apoyar las protestas en Nueva Caledonia, el Ministro del Interior de Francia debería centrarse en las políticas fallidas de su país hacia los territorios de ultramar que han provocado estas protestas”, afirmó.

Las relaciones entre Francia y Azerbaiyán se han deteriorado en los últimos años debido al apoyo militar y político francés a Armenia, rival histórica de Azerbaiyán. La situación se agravó con la toma militar de la región de Nagorno-Karabaj por parte de Bakú el año pasado.

Las acusaciones de París contra Azerbaiyán solo intensifican la atención sobre la intromisión internacional y la represión interna del régimen azerbaiyano, que será el anfitrión de la COP29 de la ONU este año.

Las manifestaciones en Nueva Caledonia han renovado los llamados a la independencia del archipiélago, situado a 1.200 kilómetros al este de Australia. Las protestas estallaron tras la aprobación de cambios constitucionales que permiten votar en las elecciones locales a cualquier ciudadano que haya residido en Nueva Caledonia durante al menos 10 años, una medida que los activistas independentistas canacos temen los marginará.

En respuesta a la violencia, Francia declaró el estado de emergencia en Nueva Caledonia el miércoles.

El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha acusado repetidamente a Francia de “neocolonialismo” y ha apoyado activamente movimientos independentistas en territorios franceses, incluidos Mayotte y Nueva Caledonia. Azerbaiyán ha fundado el Grupo de Iniciativa de Bakú, que reúne a 14 movimientos políticos de antiguos territorios coloniales franceses en pro de la descolonización.

El grupo emitió un comunicado acusando a París de "violar el derecho del pueblo canaco a la autodeterminación al ampliar el electorado para mantenerlos como una minoría en su propia patria".

Philippe Gomes, ex presidente del gobierno de Nueva Caledonia, sostuvo que Azerbaiyán está financiando activamente al Frente Kanaco y Socialista de Liberación Nacional, partidario de la independencia. “Azerbaiyán creó el grupo Bakú que financia a los separatistas en todas las regiones francesas de ultramar”, declaró Gomes. “Los recientes viajes a París de activistas independentistas fueron financiados por Bakú. Es evidente que Azerbaiyán está contribuyendo a la causa independentista, lo que se puede llamar interferencia extranjera”.

Por su parte, Roch Wamytan, presidente del Congreso de Nueva Caledonia, rechazó las acusaciones de que Azerbaiyán sea una influencia negativa en la región. “¿Por qué demonizar a este país?” preguntó en abril, refiriéndose a los políticos locales que han recibido viajes pagados por Azerbaiyán. “Francia apoya a regímenes represivos y autoritarios como Togo, Chad y Yibuti, entrenando a sus fuerzas de seguridad y vendiéndoles armas”, añadió.

Como parte del estado de emergencia, Francia prohibió TikTok en Nueva Caledonia para dificultar la organización de protestas, que han dejado cientos de heridos. La medida también permite arrestos domiciliarios, registros, incautación de armas y la suspensión del derecho de reunión.

"No se tolerará ninguna violencia", declaró el primer ministro francés, Gabriel Attal, insistiendo en que las medidas "permitirán esfuerzos significativos para restablecer el orden".

Nueva Caledonia, hogar de más de un cuarto de millón de personas, fue colonizada hace unos 3.000 años por isleños del Pacífico y recibió su nombre del explorador británico James Cook en 1774. Francia la conquistó en 1853 y, en los últimos años, se ha enfrentado a acusaciones de discriminación sistémica y subdesarrollo crónico contra el pueblo indígena canaco.