Por: Mundo en Conflicto

Francia ha declarado estado de emergencia en su territorio de ultramar, Nueva Caledonia, luego de una ola de disturbios que dejaron cuatro muertos y cientos de heridos. Los disturbios estallaron en medio de tensiones sobre una reforma del censo electoral.

El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció la medida mientras las autoridades intentan restaurar el orden en la región. El primer ministro, Gabriel Attal, confirmó el despliegue del ejército para asegurar los puertos y el aeropuerto de Nueva Caledonia.

Los disturbios comenzaron tras el debate en la Asamblea Nacional francesa sobre la reforma del censo electoral. Actualmente, solo los votantes registrados en 1998 y sus descendientes pueden participar en las elecciones regionales de este territorio del Pacífico. Sin embargo, la propuesta de ampliar el censo para incluir a los residentes más recientes ha generado controversia.

Los independentistas temen que esta reforma reduzca su influencia en las instituciones locales, mientras que el gobierno francés argumenta que busca una solución más inclusiva y democrática.

Las autoridades de Nueva Caledonia han impuesto toques de queda y prohibiciones de reuniones públicas en un intento por contener la violencia. Sin embargo, los disturbios continuaron con incendios y saqueos en la región, desafiando los esfuerzos por restaurar la calma.

El acuerdo de Numea de 1998, que otorgó más autonomía política a Nueva Caledonia, está en el centro de las tensiones. A pesar de tres referendos que han rechazado la independencia, persisten las divisiones sobre el futuro político de la región.

El gobierno francés ha prometido una "respuesta implacable" a la violencia, mientras que los líderes políticos en Nueva Caledonia llaman a la calma y buscan una solución política para resolver las diferencias.