Por: Mundo en Conflicto

En una reciente declaración, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, abrió la posibilidad de permitir la presencia de armas nucleares en territorio sueco durante períodos de conflicto. Esta afirmación surge en el contexto de la inminente votación en el parlamento sueco sobre un Acuerdo de Cooperación en Defensa con Estados Unidos, programada para junio.

El acuerdo, que se espera sea aprobado, permitiría a Estados Unidos acceder a bases militares suecas y almacenar equipamiento y armamento en el país escandinavo. Sin embargo, ha generado preocupaciones entre grupos pacifistas que exigen garantías por escrito de que Suecia no permitirá el despliegue de armas nucleares en su territorio.

A pesar de las solicitudes de estos grupos, el gobierno sueco ha afirmado que no considera necesario especificar por escrito esta prohibición, argumentando el consenso generalizado en Suecia en contra de las armas nucleares, así como una decisión parlamentaria que prohíbe su presencia en tiempos de paz.

No obstante, el primer ministro Kristersson señaló que la situación sería distinta en tiempos de guerra. En una entrevista con la radio pública sueca, expresó que en caso de conflicto bélico, las circunstancias serían diferentes y la decisión dependería de la evolución de los acontecimientos en ese momento.

Kristersson argumentó que en una situación de guerra, los países democráticos en la región deben estar preparados para defenderse de posibles amenazas con armas nucleares por parte de otras naciones. Sin embargo, reiteró que la decisión final correspondería a Suecia y no a Estados Unidos.

La reciente integración de Suecia a la OTAN en marzo, motivada por la preocupación por las consecuencias regionales de la invasión rusa en Ucrania, marca un cambio significativo en la política de seguridad del país escandinavo, que durante décadas mantuvo una posición de neutralidad.