Por: Braian Villagra

Las protestas estudiantiles para exigir la ruptura de cualquier lazo universitario con Israel debido a la guerra en Gaza se están extendiendo por Europa. Este martes, se presenciaron intervenciones policiales en Francia, Países Bajos y Alemania para disolverlas.

Inspirados por acciones similares en campus estadounidenses, estudiantes de algunas universidades destacadas están intensificando las ocupaciones de aulas y edificios académicos. Su principal demanda es el cese de las asociaciones con instituciones israelíes, en respuesta a la devastadora ofensiva lanzada contra Gaza tras el letal ataque de comandos del movimiento islamista palestino Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre.

En la Universidad de Ámsterdam, cientos de estudiantes reanudaron su protesta el martes por la noche en el campus, apenas un día después de ser desalojados por la policía y que sus tiendas de campaña fueran destruidas. En esta ocasión, los manifestantes bloquearon los accesos a la universidad, bajo la vigilancia de un gran despliegue policial.

La intervención anterior resultó en 169 detenciones, según informó la policía, que posteriormente liberó a todos menos a dos, aún bajo custodia por delitos relacionados con el desorden público. Como respuesta a la protesta, la universidad neerlandesa publicó una lista de sus colaboraciones con Israel, principalmente intercambios estudiantiles y proyectos de investigación que involucran a académicos israelíes.

En su sitio web, la universidad afirmó que "bajo ninguna circunstancia contribuirá a la guerra" y que "tampoco tiene la intención de participar en intercambios educativos relacionados con el ejército".

En París, la policía desalojó a un centenar de manifestantes que habían ocupado un anfiteatro de la Sorbona en "solidaridad" con Gaza, deteniendo a 88 de ellos. Las fuerzas del orden también intervinieron en dos ocasiones en la prestigiosa universidad Sciences Po para dispersar a unos 20 estudiantes que se habían atrincherado en el hall principal.

La intervención tenía como objetivo permitir el acceso a estudiantes que debían realizar un examen y resultó en dos arrestos, según informó la Fiscalía de la capital francesa. La policía actuó en varias ocasiones durante la última semana en Sciences Po, donde los manifestantes exigen que la universidad revele sus acuerdos de asociación con instituciones israelíes. Trece estudiantes están en huelga de hambre, según la institución académica.

En Alemania, la Universidad de Leipzig informó que entre 50 y 60 personas habían ocupado el anfiteatro de la institución, bloqueando las puertas desde adentro e instalando tiendas en el patio.

Según un comunicado de la universidad, los manifestantes portaban pancartas con el lema: "Ocupación de la universidad contra el genocidio". Los responsables universitarios llamaron a la policía por la tarde, la cual informó sobre una contramanifestación en la zona con unas 40 personas.

Previamente, en la Universidad Libre de Berlín, la policía dispersó una manifestación después de que hasta 80 personas instalaran un campamento de protesta en el campus la madrugada del martes. Los manifestantes, algunos de los cuales llevaban la kufiya, símbolo de la causa palestina, se sentaron frente a tiendas de campaña sosteniendo pancartas.

En Suiza, se registraron protestas en centros académicos de Lausana, Ginebra y Múnich. La Universidad de Lausana declaró en un comunicado que "no hay motivo para cesar las relaciones" con Israel. En Austria, decenas de manifestantes acamparon en el campus de la Universidad de Viena el martes por la tarde.

La guerra en Gaza comenzó el 7 de octubre con una incursión de comandos islamistas que mataron a 1.170 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 250 en el sur de Israel. Israel estima que, tras un canje de rehenes por prisioneros palestinos en noviembre, 128 personas permanecieron cautivas en Gaza y que 35 de ellas murieron.

La ofensiva de represalia lanzada por Israel ha dejado hasta el momento 34.789 muertos en Gaza, en su gran mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás en el territorio palestino. Israel también está bajo críticas por el bloqueo impuesto a la Franja. La entrada de comida y ayuda apenas llega a cuenta gotas a este estrecho territorio, donde viven 2,4 millones de palestinos.