Por: Braian Villagra

Al menos 63 personas fueron detenidas en Tiflis, la capital de Georgia, durante una manifestación realizada el martes en contra de la polémica ley de agentes extranjeros. La protesta, convocada por diversos grupos de la sociedad civil, se desarrolló frente al Parlamento georgiano.

Las autoridades informaron que los detenidos enfrentan cargos de vandalismo y desobediencia a la autoridad. Además, seis miembros de las fuerzas de seguridad resultaron gravemente heridos y fueron evacuados del área de la manifestación.

Entre los heridos se encuentra el líder del Movimiento Nacional Unido, Levan Khabeishvili, quien compartió en redes sociales una imagen que mostraba lesiones en su rostro. Según declaraciones del viceministro del Interior, Alexander Darakhvelidze, Khabeishvili intentó romper el cordón policial y desobedecer las órdenes de los agentes.

Las fuerzas policiales justificaron su intervención argumentando que la situación se había vuelto violenta. Durante las últimas dos semanas, la policía había estado movilizada para garantizar el derecho a la manifestación, pero establecieron como líneas rojas el inicio de ataques o el bloqueo de edificios públicos.

Las confrontaciones más intensas se produjeron cuando la policía dispersó a los manifestantes utilizando gases lacrimógenos y chorros de agua para despejar los alrededores del Parlamento.

La ley que motivó la protesta es una propuesta del partido gobernante, Sueño Georgiano, que obligaría a las organizaciones, medios de comunicación y entidades similares que reciben al menos el 20 por ciento de su financiación del extranjero a registrarse como "agentes de influencia extranjera".

La oposición argumenta que esta ley replica un sistema utilizado en Rusia y que se ha convertido en una herramienta de represión contra la disidencia. Sin embargo, el Gobierno sostiene que se trata simplemente de una medida de transparencia, sin motivaciones políticas.